Después de varios meses siguiendo
sus publicaciones en Facebook, me he decidido a leer este libro de título tan
políticamente incorrecto.
La sociedad que vaciaba úteros, bien
podría ser un libro de thriller, una novela negra incluso una novela de ciencia
ficción futurista, pero es la pura realidad de cualquier mujer que va al
encuentro de su amor verdadero.
Cuando me quedé embarazada, nunca pensé que el parto podría ser algo tan desagradable. Siempre temí el
dolor, pero nadie te prepara para el sufrimiento.
Acudes a tus revisiones generales,
ecografías, analíticas, incluso a la preparación del parto, pues quieres estar
a la altura de las circunstancias, pero nadie te cuenta la verdad, nadie te
dice lo que se puede llegar a sufrir de forma innecesaria.
Rompí
aguas las 4.15 de la madrugada. Me duche, le arregle el pelo y me fui feliz con
mi maletita al hospital. Hasta 29
horas después, no tuve en mis brazos a mi Amorcito al que amo con locura.
Recuerdo que una amiga me dijo,
estando aún embarazada: “ya verás como cada día lo quieres un poquito más” Yo
no la entendí hasta que tuve a mi Amorcito entre mis brazos. Nos faltó
tranquilidad, intimidad, tiempo, nos quitaron nuestro momento y todo en
pro de la ciencia y el buen proceder. Nos arrancaron un momento que nunca más
volverá.
Ojala hubieran escrito este libro
hace unos años, ojala alguien me hubiera dicho lo que sucede entre las paredes
de un hospital, ojala hubiera sabido mis derechos, ojala este libro pueda
ayudar a futuras madres a exigir sus derechos y poder tomas sus propias
decisiones.
Ojala, este libro, nos ayude a
cerrar cicatrices.
Publicado por primera vez el 7 de enero 2016.
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